No es una sorpresa que las tendencias se inclinan a los espacios de trabajo colaborativos, no solo por la actual contingencia sanitaria, el coworking es posiblemente una de las alternativas más interesantes para los freelance, pequeños y medianos empresarios, ya que sus costos de operación se ajustan perfecto a las necesidades más básicas a un costo mucho menor al alquiler de una oficina tradicional.
Las tendencias orientadas a crear comunidad
Inicialmente en el sector tradicional de las empresas inmobiliarias, solo se enfocaba en suministrar el espacio. Los autónomos debían adecuar, mantener y gestionar la infraestructura, lo que se traducía en un aumento en el costo de la operación.
La flexibilidad que ofrecen los espacios de coworking al gestionar la infraestructura y los servicios, permiten al cliente enfocarse en su negocio principalmente, con una filosofía colaborativa que promueve las redes de networking, creando comunidades sólidas y nuevas oportunidades de negocio.
Espacios flexibles y funcionales
El ámbito laboral ocupa una buena parte de nuestra vida, en ese sentido, el espacio puede ser un factor determinante que influye en la eficacia y la productividad. Un entorno saludable y funcional influye en el éxito del negocio.
Durante la jornada transitamos por varias actividades que demandan distintos espacios dentro del mismo entorno, desde una junta con clientes, hasta la presentación de un nuevo producto, talleres de capacitación o incluso un convivio con el equipo de trabajo y que además cuente con todas las medidas dispuestas para salvaguardar la salud.